Publicada en: Crítica de la Argentina, 13 de junio de 2009, p. 26
las lindas les anulan la razón
Tontos, retontos por una mujer
Un estudio científico holandés afirma que, al ser abordados por una chica hermosa, pierden claridad de pensamiento. A ellas no les pasa lo mismo.
Si usted ve a un hombre sonreír como un idiota, si lo oye tartamudear y decir estupideces y contar chistes que no hacen reír a nadie, entonces no quedan dudas: ese hombre se encuentra frente a una mujer hermosa. No se trata de sabiduría popular: un estudio realizado por la Universidad de Radboud (ubicada en la ciudad holandesa de Nimega), asegura que los varones se vuelven especialmente bobos, lerdos y torpes cuando están cara a cara con una chica atractiva. El informe fue publicado por el diario universitario Vox y fue realizado por el psicólogo social Johan Karremans, quien dispuso 50 estudiantes hombres y 60 mujeres, les pidió que conversaran un rato, y luego sometió a los varones a una serie de pruebas intelectuales. ¿El resultado? Aquellos que habían estado expuestos a las radiaciones de la belleza habían quedado más confundidos que excitados. “Estaban tan ocupados por dar una buena impresión que fallaban en el resto de las áreas”, explicó Karremans, quien usó esta investigación para argumentar por qué los hombres tienen un rendimiento menor que las mujeres en las casas de altos estudios.
MUCHOS PROBLEMAS. “El problema de los hombres es que cuando están con una chica linda exageran demasiado todas las virtudes propias –argumenta Gerardo Magnano, instructor de Seducción Secreta, la primera escuela de seducción de Latinoamérica–. Como no podés levantarte chicas lindas todo el tiempo, una vez que se te da hacés todo lo posible por mantenerla con vos: la llevás a cenas caras, pedís prestado el mejor auto y la venerás como si fuera un tótem. Pero de esa forma lo único que lográs es asustar a la chica. A ninguna le gusta que sólo vean de ella el aspecto físico. Además, una vez que saliste con muchas lindas dejás de darle valor a una mujer por su belleza y empezás a preguntarte qué le puede sumar a tu vida”.
ELLAS, A CARA DE PIEDRA. Según el estudio publicado en Vox, las mujeres no quedan tan alteradas cuando están frente a un hombre lindo. Sus facultades mentales, más bien, están frescas como si hubieran tomado una ducha. Un motivo probable es que hombres y mujeres perciben de manera diferente la belleza. Eso confirma otro informe realizado en forma conjunta por investigadores de la Universidad de las Baleares y la de California, que advierte que las mujeres utilizan más partes del cerebro para apreciar un producto estético, y que esto tiene consecuencias en el habla: frente a un escenario particularmente agradable, las mujeres tienen mayor “diversidad verbal y de lenguaje”. Esto es, logran ponerle palabras al asunto. Mientras que los hombres, a falta de palabras, hacen lo que pueden frente a un cuadro, una mujer hermosa, o cualquier otra obra de arte.
Yo quiero una novia pechugona Los hombres prefieren la belleza casera a los cuerpos esculturales de las supermodelos. Eso dice un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur. El relevo, hecho entre 100 estudiantes varones que valoraron el atractivo de más de 200 retratos de torsos femeninos, arrojó un resultado claro: la mayoría puntuaba mejor a las mujeres de belleza media. ¿El motivo? El escote de las mujeres reales era más abundante que el de las perfectas.
OPINIÓN
Siempre lo son
Carlos Alhadeff (Médico psiquiatra, autor del libro confesiones de un machista arrepentido)Cuando aparece una mujer hermosa o provocativa, en general los varones nos sentimos absolutamente inhibidos, y frente a eso tenemos dos actitudes. La primera es la de retraerse y pensar que “las lindas” son para los otros; cuando lo cierto es que “las lindas” en realidad son para los audaces, porque el gran secreto de la seducción masculina está en ir al frente y soportar el rebote. Y la segunda es la grosera, reservada para la mesa de café o para cuando uno está arriba del camión o la 4 x 4 y la chica pasa caminando y le decís “te partiría por la mitad”: una frase que no sólo atenta contra la mujer sino también contra la belleza, porque ¿qué significa partirte por la mitad? ¿Que quisieras quedarte con uno de sus dos hermosos ojos? Lo curioso es que el varón que dice esto se queda tranquilo, con la sensación de que él, a su modo, hizo algo para seducir a la mujer. Y que si la mujer no le da bola es porque prefiere irse con un pelotudo con plata, porque es frígida o porque es lesbiana. No olvidemos que se trata de varones: siempre hay un cociente intelectual inferior. Haya o no haya una mujer enfrente.
las lindas les anulan la razón
Tontos, retontos por una mujer
Un estudio científico holandés afirma que, al ser abordados por una chica hermosa, pierden claridad de pensamiento. A ellas no les pasa lo mismo.
Si usted ve a un hombre sonreír como un idiota, si lo oye tartamudear y decir estupideces y contar chistes que no hacen reír a nadie, entonces no quedan dudas: ese hombre se encuentra frente a una mujer hermosa. No se trata de sabiduría popular: un estudio realizado por la Universidad de Radboud (ubicada en la ciudad holandesa de Nimega), asegura que los varones se vuelven especialmente bobos, lerdos y torpes cuando están cara a cara con una chica atractiva. El informe fue publicado por el diario universitario Vox y fue realizado por el psicólogo social Johan Karremans, quien dispuso 50 estudiantes hombres y 60 mujeres, les pidió que conversaran un rato, y luego sometió a los varones a una serie de pruebas intelectuales. ¿El resultado? Aquellos que habían estado expuestos a las radiaciones de la belleza habían quedado más confundidos que excitados. “Estaban tan ocupados por dar una buena impresión que fallaban en el resto de las áreas”, explicó Karremans, quien usó esta investigación para argumentar por qué los hombres tienen un rendimiento menor que las mujeres en las casas de altos estudios.
MUCHOS PROBLEMAS. “El problema de los hombres es que cuando están con una chica linda exageran demasiado todas las virtudes propias –argumenta Gerardo Magnano, instructor de Seducción Secreta, la primera escuela de seducción de Latinoamérica–. Como no podés levantarte chicas lindas todo el tiempo, una vez que se te da hacés todo lo posible por mantenerla con vos: la llevás a cenas caras, pedís prestado el mejor auto y la venerás como si fuera un tótem. Pero de esa forma lo único que lográs es asustar a la chica. A ninguna le gusta que sólo vean de ella el aspecto físico. Además, una vez que saliste con muchas lindas dejás de darle valor a una mujer por su belleza y empezás a preguntarte qué le puede sumar a tu vida”.
ELLAS, A CARA DE PIEDRA. Según el estudio publicado en Vox, las mujeres no quedan tan alteradas cuando están frente a un hombre lindo. Sus facultades mentales, más bien, están frescas como si hubieran tomado una ducha. Un motivo probable es que hombres y mujeres perciben de manera diferente la belleza. Eso confirma otro informe realizado en forma conjunta por investigadores de la Universidad de las Baleares y la de California, que advierte que las mujeres utilizan más partes del cerebro para apreciar un producto estético, y que esto tiene consecuencias en el habla: frente a un escenario particularmente agradable, las mujeres tienen mayor “diversidad verbal y de lenguaje”. Esto es, logran ponerle palabras al asunto. Mientras que los hombres, a falta de palabras, hacen lo que pueden frente a un cuadro, una mujer hermosa, o cualquier otra obra de arte.
Yo quiero una novia pechugona Los hombres prefieren la belleza casera a los cuerpos esculturales de las supermodelos. Eso dice un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur. El relevo, hecho entre 100 estudiantes varones que valoraron el atractivo de más de 200 retratos de torsos femeninos, arrojó un resultado claro: la mayoría puntuaba mejor a las mujeres de belleza media. ¿El motivo? El escote de las mujeres reales era más abundante que el de las perfectas.
OPINIÓN
Siempre lo son
Carlos Alhadeff (Médico psiquiatra, autor del libro confesiones de un machista arrepentido)Cuando aparece una mujer hermosa o provocativa, en general los varones nos sentimos absolutamente inhibidos, y frente a eso tenemos dos actitudes. La primera es la de retraerse y pensar que “las lindas” son para los otros; cuando lo cierto es que “las lindas” en realidad son para los audaces, porque el gran secreto de la seducción masculina está en ir al frente y soportar el rebote. Y la segunda es la grosera, reservada para la mesa de café o para cuando uno está arriba del camión o la 4 x 4 y la chica pasa caminando y le decís “te partiría por la mitad”: una frase que no sólo atenta contra la mujer sino también contra la belleza, porque ¿qué significa partirte por la mitad? ¿Que quisieras quedarte con uno de sus dos hermosos ojos? Lo curioso es que el varón que dice esto se queda tranquilo, con la sensación de que él, a su modo, hizo algo para seducir a la mujer. Y que si la mujer no le da bola es porque prefiere irse con un pelotudo con plata, porque es frígida o porque es lesbiana. No olvidemos que se trata de varones: siempre hay un cociente intelectual inferior. Haya o no haya una mujer enfrente.
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