domingo, 10 de noviembre de 2013

El archivo de Egipto. Sciascia, Leonardo.

     Y se decía que lo que estaba haciendo era estúpido, hasta ridículo: como todas las cosas dictadas por el sentimiento, cosas que sólo en el ámbito del sentimiento tienen significado y que, en cambio, son grotescas en la realidad.
     Pero estaba de verdad ansioso y conmovido, con todo su ser vibrante en la espera.

     (...) los dichos de los antiguos siempre resultan verdaderos: verdugo jamás falta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario