martes, 23 de julio de 2013

Informalidad y memoria (Spark)

La historia de una vida es una reunión muy informal: no existen reglas de precedencia o de hospitalidad, ni hay invitaciones.
(Spark, Muriel. La intromisión)
     Esta es una táctica que en las estafas usualmente funciona. La mención de un amigo del colegio que uno no recuerda en general hace surgir un ligero sentimiento de culpa más que la sospecha. En vez de una reacción como "Esta persona debe de ser una farsante, no conozco ni recuerdo  a ningún compañero del colegio con ese nombre", es más probable que sea: "Dios Santo, ¿me volví tan desmemoriado? ¿O tan pretencioso? ¿Me he alejado tanto de mi juventud?
(Los encubridores)

lunes, 22 de julio de 2013

Kerouac, Jack

     Sueño despierto a su lado, saludando, en enormes cocktails exóticos donde de algún modo se divisan resplandecientes Parises en el horizonte y también en primer plano.

     Y yo me vuelvo a casa, habiendo perdido su amor.
     Y escribo este libro.
(Los subterráneos)

martes, 9 de julio de 2013

Parés, cada vez más Divito.

Publicado en La Nación, 24 de julio 2013

Publicado en La Nación, 26 de julio 2013

Publicado en La Nación, 25 de julio 2013

Publicado en La Nación, 13 de julio 2013

Publicado en La Nación, 8 de julio 2013.

martes, 2 de julio de 2013

Bioy Casares, Adolfo. La trama celeste.

 
 Veía (y aún hoy veo) la identificación con Paulina como la mejor posibilidad de mi ser, como el refugio en donde me libraría de mis defectos naturales, de la torpeza, de la negligencia, de la vanidad.

     Me encontré de nuevo en mi pobreza habitual, sintiendo, como después de un sueño, que por un vehemente esfuerzo de la memoria podría recuperar los tesoros perdidos.

     Además, empecé a entrever (muy tardíamente, por cierto) una explicación de los hechos y cometí la equivocación de querer confirmarla o desecharla, de no preferir la incertidumbre.

     El procedimiento era candoroso, el efecto, burdo, y pensé que no debía juzgar a Oribe con mucha severidad ya que su culpa no era la de un hombre inicuo sino la de un escritor incompetente. Lo pensé en vano. Los argumentos no abatieron mi condenable rencor.

Nothomb, Amélie. Esa humillación familiar.

    

Con el transcurrir de los días, su resentimiento se acrecentó. Le dio la sensación de estar reviviendo esa humillación que tan familiar le resultaba: la estaban despreciando.
(Ácido sulfúrico)