Los rumores son el recurso -la esencia- de cualquier servicio de seguridad, y en una sección como ésta en que se insiste en que se haga un informe diario y hay que conseguir material para llenarlo donde sea, se echa mano ávidamente de ellos como material de relleno. Dicen que en algunas secciones menos respetables que la nuestra se los inventan sin escrúpulos. De cualquier modo, sean verdaderos o falsos (como sucede en la mayoría de los casos), casi nunca tienen la menor importancia.
(Lewis, Norman. Nápoles, 1944)
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