martes, 12 de noviembre de 2024

Ventura de la Vega: "Ciudadanos..."

Nació en la ciudad de Buenos Aires, entonces capital del Virreinato del Río de la Plata, el 14 de julio de 1807. Su padre al morir manifestó su deseo de que fuera educado en España y al cumplir los once años, ya producida la Revolución de Mayo y en plena lucha por la emancipación Argentina, su madre lo envió a la península al cuidado de un tío suyo.

La tradición indica que mientras el niño se resistía a ser embarcado y era conducido por la fuerza desde el muelle gritaba «Ciudadanos, ¿consentiréis que se destierre á un argentino de su patria, á la fuerza, y contra su voluntad?

(Wikipedia)

jueves, 7 de noviembre de 2024

Lemaitre. El silencio y la cólera

 Y en esta vida también se necesita suerte, le recordaba a veces a su ayudante (y Cosson lo miraba fijamente con mirada insondable, abisal).

Da que pensar, si te gustan los pensamientos tristes.

jueves, 24 de octubre de 2024

Breves. El héroe discreto. Vargas Llosa

(...) explicó Miki, en tono solemne, deletreando cada palabra muy despacio para darle mayor pugnacidad.

(...) hay más posibilidad de leer un libro si lo tienes en casa que si está en una librería.

(...) se hizo un silencio denso y cargado de púas en la habitación.

martes, 15 de octubre de 2024

De Santis. La cabalgata de las valquirias

      La búsqueda debe ser metódica y desapasionada: eso nos enseñan. Cuanto más atrapados estemos en los sargazos de la conjetura, más riesgos corremos de encontrar indicios que corroboren esas conjeturas. Se lo llama, en investigación policial, el "sesgo del hallazgo": tendemos a encontrar en la realidad lo que ya hemos hallado en nuestra mente.

     Sacó una Parker plateada de su bolsillo. Tinta negra. Los médicos siempre usan tinta negra, por si tienen que hacer enmiendas a las historias clínicas. Hay muchas variantes de azul, pero solo un ojo entrenado podría distinguir los matices del negro.

     Me arrepentí de mis palabras. Mi padre me dio muchos consejos a lo largo de los años, pero uno solo sensato: "nunca des explicaciones".

     (...) le gustaba el momento en que el ciervo se daba cuenta de que vivía en un universo malvado. Yo también me di cuenta de que vivía en un universo malvado. Pero no soy un ciervo. Un ciervo no deja señales. Abre los ojos y acepta la bala que le ha tocado en suerte. Pero los hombres podemos dejar señales.

miércoles, 18 de septiembre de 2024

Recursos inhumanos. Lemaitre, Pierre.

Cuando no se comparten las mismas preocupaciones, no se comparten los mismos placeres.

Cuando el leñador entra al bosque con su hacha al hombro, los árboles dicen: el mango es de los nuestros. 

miércoles, 28 de agosto de 2024

Saccomanno. El oficinista

 A medida que las palabras y los gestos se suceden, todo le sugiere un sueño realizándose. Le duele pensar que quizá lo trágico de un sueño no es que pueda concretarse. Es el despertar. Porque una vez que se le tomó el gusto, la vida sería intolerable si no vuelve a repetirse. Y uno será más desgraciado que antes, cuando ignoraba cómo era esa felicidad.


Así es la vida, recapacita: en medio de un drama nos distrae un inconveniente menor. Y este percance secundario pasa a ser central.

Bodoque. Amigo


 

viernes, 9 de agosto de 2024

Onetti. Tan triste como ella

(...) apenas envejecida pero a punto de alcanzar su edad en cualquier momento, de golpe, y quebrarse allí en silencio, desmoronarse roída por el trabajo sigiloso de los días.

No es un poema, es la explicación de que tuve un motivo para escribir un poema y no pude hacerlo.

Como todos los hombres, había decidido mentir, mentirse a sí mismo y confiar.

Completé el almuerzo con una propina de borracho o de ladrón (...)

(...) aceptaba haber acertado en los desconciertos, los miedos, las dudas de la infancia: la vida era una mezcla de imprecisiones, cobardías, mentiras difusas no por fuerza siempre intencionadas.

El inglés de los embarcados es un idioma universal; y siempre sospeché que algo semejante ocurre con el whisky en toda latitud y altura, se trate de alegría, desdicha, cansancio, aburrimiento (...)

 

jueves, 18 de julio de 2024

El cambio, las ilusiones. Rodolfo Rabanal

      (...) donde actualmente vivo dispuesto a cambiar de vida. Lo de cambiar de vida es siempre una mentira: uno no cambia nunca, a menos que empeorar se entienda como un cambio.

     Cómo es posible, me pregunto, que la naturaleza humana nos juegue semejantes bromas. Es fatal. Uno cree que el contacto con la flor recién amanecida, fresca de rocío y luminosidad (bueno, tal vez esté exagerando, pero usted me entiende), uno cree, digo que ese contacto abolirá el entumecimiento amargo que a uno lo aqueja; uno se ilusiona pensando que hallará un remedio para el bruto descreimiento de toda una vida, pero no, nada de eso.

     (...) con la malsana obsesión de quien no cree del todo haber perdido lo que perdió.

     Una cosa es estar solo y otra es quedarse solo.

(La mujer rusa)

jueves, 11 de julio de 2024

Humor acre, Giardinelli

(...) todos solitarios, mordaces y crueles, provistos de ese humor acre que dan los años perdidos.

(En El hincha)

Saccomanno. El buen dolor.

 Tanto los felices como los desgraciados viven su alegría o su tragedia excluyendo a los demás. No les importan, no existen. La felicidad y la desgracia son estados de enajenación. Y quienes son felices absolutos o desgraciados absolutos suelen permanecer extasiados de placer o aniquilados por el dolor sin precisar a los demás, quizá porque la dicha, como el sufrimiento, son en esencia personales.


Una enfermedad no es sólo una enfermedad, la pobreza nunca es sólo la pobreza, La enfermedad y la pobreza, se dice, nunca vienen solas. Vienen acompañadas por un sinfín de dolores que no son únicamente físicos. Por supuesto, el padecimiento físico también cuenta: el sufrimiento y el hambre atacan el cuerpo. Pero también se ensañan con el ánimo y los pensamientos. Y así como la enfermedad, a quien la vive, hace envidiar a los sanos, estos, los sanos, sienten un rencor instintivo hacia los enfermos. Con la pobreza ocurre un fenómeno similar. Los pobres miran con resentimiento a quienes no lo son y ellos, los que no son pobres, prefieren apartar la vista. Porque la enfermedad, como la pobreza, emite radiaciones. Hay gestos, maneras, olores que les son propios, característicos.

viernes, 28 de junio de 2024

El ancho mundo de Pierre Lemaitre

      Con la valentía de los cobardes, en lugar de defenderse había pasado al contraataque. Comprendió su error al instante.

     La escena parecía mucho más real que la vida misma, al menos si la comparaba con la suya.

     Percibía en él a un hombre extenuado, desgastado por las mil pequeñas derrotas a las que ya se había resignado.

jueves, 13 de junio de 2024

Cortina barata y otras, M. John Harrison

 Mientras tanto la vida se cerró tan de golpe como una cortina barata y ellos se vieron menos.

(...) productos de una sensibilidad reprimida, admitida demasiado tarde, rodando por las plataformas desintegradoras de la edad y el pánico existencial.

Acto seguido colgó el auricular en el aparato y lo miró: plástico crema envejeciendo en calma hacia el color del alquitrán de cigarrillo.

Siguió un mes de días de lluvia, uno tras otro con una especie de malicia cuidadosa, calculada. En la ciudad las luces se encendían más temprano.

(...) y se quedó mirando la ventana del mail mientras la ruleta de las cosas vacilaba entre borrar y enviar.


(M. John Harrison. La tierra hundida ya vuelve a levantarse)

Distracción, por Dany Duel


 

martes, 21 de mayo de 2024

Contrapunto. Huxley

 Hay todavía un lugar para la esperanza. Y donde hay esperanza hay decepción.

Era un festín literario: un festín de despojos. Novelas malas y versos sin valor, sistemas imbéciles de filosofía y moralizaciones triviales, biografías insignificantes y enfadosos libros de viaje, pietismo repugnante y libros infantiles tan necios y vulgares, que al leerlos se avergonzaba uno de toda la raza humana (la pila era alta y cada semana se elevaba más).

Autoridad

 Hablo desde la autoridad que me da el fracaso.

Francis Scott Fitzgerald.

jueves, 11 de abril de 2024

Esta maldita lujuria. Brailovsky, Antonio Elio

      -Trabajo para nuestras manos vacías - me dijo el tonelero de Sevilla, y quizá tuviera razón, porque el oficio de los hombres es duro, pero mucho más es no tenerlo, y por alguna razón que se me escapa el sudor de la frente no es suficiente para ganarse el pan.


     -Cuando lleguemos a la Ciudad de los Césares, señor armero -me dijo Basilio Villarino mientras levantaba un jarro de agua gris con el mismo ademán que si bebiese vino-, espero que usted me forje una coraza de oro, que se parezca a la que llevó en fierro el soberano emperador Carlos Quinto.


     -Pero, ¿y si ellos son felices así? -le pregunté.

     -No me cabe duda de que son felices -me respondió-. Por eso hay que destruirlos.

viernes, 5 de abril de 2024

Tabucchi, Antonio. Dama de Porto Pim

 El dios de la Añoranza y de la Nostalgia es un niño con cara de viejo.

(...) el dios de la Añoranza y de la Nostalgia no puede vivir en un palacio ni en una casa ostentosa, sino en una morada pobre como un gemido que está entre las cosas de este mundo con la misma vergüenza con la que una pena secreta se aposenta en nuestro ánimo. Ya que este dios no concierne únicamente a la Añoranza y la Nostalgia, sino que su deidad se extiende a una zona del espíritu que alberga el remordimiento, la pena por lo que fue y que ya no causa más pena sino tan solo la memoria de la pena, y la pena por lo que no fue y habría podido ser, que es la pena más lacerante.

Plataforma. Michel Houellebecq

 Hay cosas que se pueden hacer, y otras que parecen demasiado difíciles. Con el tiempo, todo parece demasiado difícil; la vida se reduce a eso.


En la vida puede ocurrir todo, y casi siempre nada.


La cultura me parece una compensación necesaria ligada a la infelicidad de nuestras vidas.




jueves, 4 de abril de 2024

Argos el ciego. Gesualdo Bufalino.


 (...) con decisión, como alguien que va a comprar un revólver.


Pero algo querrá decir si aquellas antiguas jornadas siguen rociando la memoria de un rubio polvo dorado. Ciertas veces me parece envejecer encadenado a mi memoria, como envejecen en las cavernas los dragones custodios junto al tesoro. Sin que nunca llegue de fuera un solo paladín a desafiarles. ¡Pobres y rugosos dragones, con su cuerpo de escamas como estípites de olivo, encarcelados en la oscuridad, en espera de un espadón que les reluzca delante y compense su paciencia! Mientras pasan los años, y una herrumbre verde crece en las cerraduras de las arcas, y una gotera del techo de roca mide a largos intervalos el tiempo y el silencio.

 

jueves, 21 de marzo de 2024

De Santis. Las plantas carnívoras

 (...) terminé mirando "Bonanza", que ni siquiera me gustaba, por esa seducción fácil que tienen las cosas conocidas.


Cada casa era como un museo armado por sus habitantes, y los objetos resumían sus vidas, y a través de ellos no se veía otra cosa que conformidad, hastío y decepción.


(...) tenía el aire de venir de un lugar remoto, de esos lugares a los que uno siempre soñó ir y no fue.


Aquel bar era el lugar más deprimente que se podía imaginar. Me gustó de inmediato.


Se acercó sin apuro, sonriendo. Estaba enfermo y probablemente arruinado, pero había tanta elegancia, tanta seguridad en sus pasos como si acabara de conquistar una ciudad. Todos los fracasos no lo habían ni siquiera rozado; cada vida es un idioma distinto, que sólo desde adentro se puede traducir.


Yo a veces me quedaba pensando en mis vidas posibles, en esos caminos que uno no tomó o no pudo tomar, imaginando las consecuencias de esas decisiones: es un juego estúpido, y no lo recomiendo a nadie. Peor que pensar qué hará uno en el futuro (lo que también es un juego estúpido que tampoco recomiendo a nadie).