lunes, 30 de enero de 2012

César Bruto, x 2



(A la izquierda, con Divito y Oski)


De Lo que me gustaría ser a mí, si no fuera lo que yo soy

 CORREDTOR DE PRUEBAS

Si algún cabalio, que nunca falta, no sabe lo ques un corredtor de pruebas, yo, con la mayor jentilesa le digo que corredtor de pruebas es el tipo que a uno le pone en lo quescribe las coma, los punto y coma, los dos punto, los entreparéntis, los asento sobre las vocal que lieban asento, los punto suspensivo y toda la cáfila de menjunges que se inbentaron para que viban los corredtor de prueba trabajando en su oficio, y no porque sean necesarios para nada, porque aquí me tienen a mí, que nadies nunca agarró y me corrijió un orijinal, y sinenbargo me gano la vida escribiendo como si fuera un luiS del valS, un bargaS vilA, o un emili0 salgarI, aunque más no sea para nombrar a mis autor favorito y a los que tengo que agradeser la basta cultura que haora tengo, o sea tamién por lo fásil que yo asemilo lo que leo, pero eso es más bien cuestión de ser fuerte y sano como una bestiA y al qués así cualquiera libro que lea le hase bien y se acabó. Venirse corredtor de pruebas no es cosa sencilia, porque hay que acordarse del lugar en que sienpre tienen que ir lo que se liama puntuación, o sea todo el tuco espeso de comas, puntos y comas, esétera, esétera. La cosa es bastante inportante, según como se mira, porque como me les esplicó estrínsecamente mi tío aquileZ, si uno agarra y pone la coma en el lado que no va, lo pueden agarrar y meter preso a uno porque le canbea todo el sentido del montón de palabras que uno dijo arriba del papel. Por egenplo, si yo digo esta cosa: "Yo soy amigo del que trabaja no del que no trabaja. César Bruto", si no hay un buen corredtor de prueba quenterprete el verdadero concedto de la intensión, puede salir una macana, porque adonde yo quería decir: "Yo soy amigo del que trabaja; no del que no trabaja. César Bruto", por culpa del corredtor puedo salir disiendo: "Yo soy amigo. ¿Del que trabaja? ¡No! Del que no trabaja. César Bruto", o sea lo que les pasa a muchos reY y enperadoR, quen los discurso disen una cosa y dispué, cuando viene la hora de cunplir, agarran y disen que se equivocó el corredtor de pruebas y que élios digieron otra cosa deferente. A más de los punto, las coma y los asento, el corredtor tiene la obligasión de saber adonde van las letra H, bien de memoria y sin buscar adentro del decionariO, lo cual no es grasia, porque si uno para escribir cada palabra se anduviera fijando del decionariO, nunca sequivocaría, porque en ese libro están todas las palabra, encluyendo hasta las mala palabra y todo, y tamién el retrato de tipos maleantes, o sea de que me parese una falta de poco respeto de los que hasen los decionariO, porque no está bien que se pongan en un mismo libro el retrato y la vida de los grande personage y tamién a los hijo de otras latitú; yo, a mí me parese, creo que se tenderían de haser decionarios de jente desente y desionarios de faliutos. Total, el desionario de jente desente es fásil haserlo porque son bien pocos y cada día queda meno, lo cual no afedta mi buen nombre y honor. A mí, para ser franco, me gustaría ser corredtor de prueba por la tinta colorada que usan para marcar los error de inprenta. La tinta colorada me hase acordar de cuando era chico y con mi hermano carluchO y otros del barriO jugamos al condE de montecristO, o sea la vida de un pobre tipo que estaba prisionero adentro de una sanja, y sienpre melejían a mí para ese papel, porque yo era el mejor para escarbar con lasunias la tierra y abrir un augero y escaparme. Pero cuando estaba preso y tenía que mandar un mensage a alguno de mis amigo, me cortaba un poco con una lata en una mano y con la sangre escribía el mensage y era lo más emosionante, aunque más emosionante fué el día que me pinché una bena y la sangre no me dejaba de salir y cuando mi viejo me fué a buscar a la sanja que era la cueba del montecristO yo paresía un muerto; si no me lieban enseguida al hospital y el doptor me hase una buena trafusión de sangre, sacándola a un enfermo questaba tan grabe que total la sangre ya no la presisaba para nada, yo creo que no cuento el cuento. Otra cosa que me gusta de los corredtor de prueba es que a cada cual tiene más mal jenio y se pasan la vida hablando mal de todo el mundo y disiendo que todos son una manga de burros. Meno alguna esepción, que es lo que se dise una corredtísima persona, aunque no se lo meresca. El día que yo baya a pedir trabajo de corredtor a un sitio, voy a pedir que me pongan para corregir las pruebas de los partidos de fóbal, así lo hago ganar siempre a mi cuadro favorito. Mientras yo no sea corredtor, por mí pueden desaparecer todos junto los corredtores, ni uno más, ni uno meno.






PERRO DE SAN BERNALDO


Sienpre que viene el tienpo fresco, o sea al medio del otonio, a mí me da la loca de pensar ideas de tipo eséntrico y esótico, como ser por egenplo que me gustaría venirme golondrina para agarrar y volar a los paíx adonde haiga calor, o de ser hormiga para meterme bien adentro de una cueva y comer los produptos guardados en el verano o de ser una bívora como las del solójicO, que las tienen bien guardadas en una jaula de vidro con calefación para que no se queden duras de frío, que es lo que les pasa a los pobre seres humano que no pueden comprarse ropa con lo cara questa, ni pueden calentarse por la falta del querosén, la falta del carbón, la falta de lenia, la falta de petrólio y tamién la falta de plata, porque cuando uno anda con biyuya ensima puede entrar a cualquier boliche y mandarse una buena grapa que hay que ver lo que calienta, aunque no conbiene abusar, porque del abuso entra el visio y del visio la dejeneradés tanto del cuerpo como de las taras moral de cada cual, y cuando se viene abajo por la pendiente fatal de la falta de buena condupta en todo sentido, ya nadie ni nadies lo salva de acabar en el más espantoso tacho de basura del desprastijio humano, y nunca le van a dar una mano para sacarlo de adentro del fango enmundo entre el cual se rebuelca, ni más ni meno que si fuera un cóndoR que cuando joven supo correr y volar por la punta de las altas montanias, pero que al ser viejo cayó parabajo como bombardero en picada que le falia el motor moral. ¡Y ojalá que lo que estoy escribiendo le sirbalguno para que mire bien su comportamiento y que no searrepienta cuando es tarde y ya todo se haiga ido al corno por culpa suya!
Mirando de adentro para fuera por la ventana de mi piesa que da a la calie y al ver pasar en la calie a la jente que se apreta de frío encontra de las paré o de atajarse el agua de la yubia con el diario que es el pan espiritual de los que no son analfabetoS, yo pienso que me gustaría ser perro de saN bernaldO para ir aconpaniando a las persona débil y darles ayudas, como ser alcansarles a cada cual la cantinplora con aguardiente anisado, darles el botiquín para que se curen alguna herida que tengan, y lanberles afetuosamente con mi lengua la cara y las mano para que reasionen y entren en calor con todo el organismo del interior del cuerpo y puedan seguir caminando por la vida en busca de lo que cada cual tiene que buscar.
La madre de mi buelita, o sea mi rebuelita, antes cuando yo era chico me contaba cuentos con la vida de los perro de saN bernaldO que élia vió de chica en su paíx, y tanto menpresionaron de oírla que muchas vez mi viejo le dijo que no me contara más, porque a mi me dió por caminar en 4 patas y de andar ladrando a los vesinos... De los cuento de mi rebuelita, del que más me acuerdo es de una carabana de incursionistas que agarraron y subieron para arriba de una montania con él odgeto de ganar el canpionato de ascensión en altura. Parese que subieron y subieron y subieron y subieron y cuando estaban quién sabe a cuántos mil de metros de alto agarró y vino una tormenta de nieve y viento que los tapó por arriba y les hiso perder el rumbo y lasesperansas de salvarse.
¿Pero cren ustede que se murieron, por siacaso? ¡Qué graso error! Resulta que cuando en la hospedería de abajo se dieron cuenta de que los de arriba estaban jorobados, prepararon un lindo perro de saN bernald0 y le digieron: —¡Busque, busque! ¡Vaya a salvar a la jente que sestá muriendo. ¡Corra, corra!…"
¡Lo ques la indiosincracia de esas humildes bestia! Ahí adonde ni yo ni nadies es capas de olfatear en la nieve y encontrar la pista de los incursionistas, el noble perro desinteresado les olió las güelias y salió a los ladrido para la parte de arriba de la montania. Pasó una hora, pasó dos, pasó 3, y 4, y 5, pero a la final volvió el rejio perro trayendo arriba de su lomo a uno de los que naufragaron entre la nieve. Lo dejó en el suelo y salió corriendo otra vez, y de nuevo volvió trayendo a otro..., y así, ni corto ni peresoso, trajo a ventidós persona de anbos sexos, entre hombres y mugeres, ¡y cuando vino con el último, y se dió cuenta de que podía darse la sastifación del deber cumplido, le dió un desmayo al pobre perro que se había jugado la vida para salvar la de sus semejantes! Del efuerso que hiso, parese que se le rebentó adentro alguna cosa al pobre animal, porque nunca más pudo funcionar bien y justo a los 8 día de su gran hasania se fué al otro mundo. Pero contaba mi rebuelita que aquelias jente nunca se olvidaron del noble apto que hiso el perro y entre todos hisieron una buena colepta y le lebantaron un monumento de perro abajo de la montania, con una chapa de bronse con el nombre del perro escrito y la firma de las ventidós persona que salvó cueste lo que cueste...
Yo no es que estea deseando un munumento, pero siempre que me acuerdo del cuento me gustaría venirme perro salvador de jente. ¡Debe ser de lindo que los diario se ocupen de uno y que uno pueda ler las cosas de elojio que a uno le disen!

martes, 24 de enero de 2012

Giardinelli, Mempo. Santo oficio de la memoria







(...) descubrimientos sensacionales -así los llamaba- como que los chanchos saben nadar, hallazgo de una noche por la zona de Clorinda cuando con dos amigos paraguayos iniciaron un contrabando de porcinos para financiar una revolución contra Stroessner: los ataban a todos por el cuello y desde una canoa jalaban al cerdo que iba adelante, el que a su vez tiraba al siguiente, y éste a otro y así decenas, centenares de chanchos cruzaban el río Pilcomayo para ser recibidos del otro lado por los amigos revolucionarios que los subían a un camión para llevarlos a los mataderos de Asunción, donde valían tres veces lo que del lado argentino. Con eso financiaron una sublevación cuando vos eras  chico, le cuento a Pedro, allá por el 58.



(...) Después de todo, el infierno es siempre una posibilidad que el hombre quiere mirar.Generalmente, se asoma y mira. Y así anda el mundo.




(...) los escuchaba hacer Ucronia, que era jugar a imaginar la historia de lo que hubiera ocurrido de no haber ocurrido lo que realmente ocurrió; o jugaban a la Hipotética, que consiste en divagar alrededor de lo que hubiesen hecho, lo que habría sucedido si, las ganas que tuvieron de, las veces que estuvieron a punto de, si no hubiese sido por lo que harían si, pero lo más asombroso fue que jamás ninguno de los dos supo que jugaba a nada.


     Y borrachita, sí, y rodeada de mis propios fantasmas. Permítame estarlo esta noche, por favor. No se incomode. Y alcánceme esa botella y sírvame otro poco. Me vuelve loca el champán rosado, con hielo, en estas noches de invierno.


(...) Lo había decidido así y así lo haría, con precisión de ingeniero, de aficionado al ajedrez, a las palabras cruzadas, con precisión de relojero -¿cómo será la relación de los relojeros con el tiempo?; ¿serán puntuales,  los relojeros? ¿cómo soportarán el paso del tiempo, el peso del tiempo?- sí, así lo haría pero sólo cuando pudiera dejar de recordar (...)


La vez pasada leí unas declaraciones de Bioy en las que decía que es más importante el recuerdo que deja un libro, que el libro en sí.


(...) Todos  los guardianes del mundo, de cualquier ideología o institución, son fachistas. Espiar y custodiar es oficio de fachos, dice. Yo no sé qué quieren decir esas palabras. Pero me gusta decirles fachistashijosdeputayeguasyputosdemierda.


(...) ¿Dónde está todo aquello, si no en la memoria? Pero la memoria, a veces, es tan poca cosa, tan insuficiente.


(...) Dudamos, siempre, de lo que soñamos, y creemos que sólo la realidad es verdadera. Por eso somos tan pobres.


(...) -con entusiasmo, el tipo, optimista e ignorante como un centrodelantero antes de un partido por la Libertadores-. (...) 

jueves, 19 de enero de 2012

Monica Bellucci como Cleopatra




(Entrada totalmente injustificada... pero: ¡cómo embellece este blog!)

Vaso

Liniers, publicado en La Nación 19/01/12

Uderzo y el jabalí





Albert Uderzo :

"Por culpa de Astérix, René y yo estuvimos a punto de sufrir una indigestión de jabalí. Al principio del éxito del héroe galo, en cada recepción a la que asistíamos, ¡nos ofrecían jabalí para comer!
La gente pensaba que nos gustaría y no caían en la cuenta de que, al cabo de un rato, ya teníamos suficiente de esos pobres bichos que se cargaban por nuestra culpa.
René y yo decíamos: "¡Qué lástima que no se nos ocurriera hacer comer caviar a los galos! Nos darían caviar todos los días…"
Recuerdo, en particular, una recepción para celebrar la publicación de un libro sobre Vercingetórix, en un pequeño restaurante parisino, en la que tuvimos que mordisquear (eufemismo demasiado suave) un jabalí adulto cocido al asador, del todo incomestible. No sé cómo lo habían cortado, pero ¡tenía la carne dura como una piedra!"


En: http://www.asterix.com/enciclopedia/dosieres-tematicos/gastronomia-gala3.html

miércoles, 18 de enero de 2012

Lem, Stanislav. Solaris

     

     -Un hombre normal -dijo-. ¿Qué es un hombre normal? ¿Aquel que nunca cometió nada abominable? Bueno ¿pero no tuvo nunca pensamientos desordenados? Quizá ni siquiera eso... Algo, un fantasma, pudo haber surgido en él alguna vez, hace diez o treinta años, algo que él rechazó, y que ha olvidado; algo que no temía, pues sabía que nunca permitiría que cobrara fuerzas, que se manifestara de algún modo. Imagínate ahora que de pronto, en pleno día, vuelve a encontrar ese pensamiento, encarnado, clavado en él, indestructible. Se pregunta dónde está... ¿tú sabes dónde está?


El polvo de las bibliotecas ha sepultado el repertorio infinito de las suposiciones.


(...) Yo no tenía ninguna esperanza, y sin embargo vivía de esperanzas; desde que ella había desaparecido no me quedaba otra cosa. No sabía qué descubrimientos, qué burlas, qué torturas me aguardaban aún. No sabía nada, y me empecinaba en creer que el tiempo de los milagros crueles aún no había terminado.

martes, 17 de enero de 2012

Borges, sueños, vanidad, soledad...

   


                          (...) Me placía
dormir para soñar y para el otro
sueño lustral que elude la memoria
y que nos purifica del gravamen
de ser aquel que somos en la tierra

Endimión en Latmos, Historia de la noche




Capitán, los afanes son engaños,
vano el arnés y vana la porfía
del hombre, cuyo término es un día.
Todo ha concluido hace ya muchos años.

 (A la efigie de un capitán de Cromwell)


La agrandan la penumbra, la simetría, los espejos, los muchos años, mi desconocimiento, la soledad (La muerte y la brújula)

Algo que ciertamente no se nombra con la palabra azar rige estas cosas. (Poema de los dones)

miércoles, 11 de enero de 2012

Siete domingos rojos. Sender



Por la sintaxis de esos últimos renglones se advierte que el que los escribía estaba pensando todo lo contrario.



Cuando se le terminaron las cápsulas y se vio acorralado tiró el arma y contuvo con un gesto a los agentes mientras decía: 
-Bueno, ya basta. Os perdono.

     (...) El Quijote repite el milagro aunque de un modo más corriente, por decirlo así; quiero decir más lógico y accesible ya que Cervantes es un santo obligado a pecar, un héroe obligado a mendigar y un genio obligado a hacer morisquetas, a veces, en el mercadillo de los pequeños logros. Lo más triste es que él lo sabe. Sabe la miseria implícita en esas cosas mejor que nosotros. casi toda la novela picaresca es también una síntesis.
-¿Qué es una síntesis?
-El tercer término dialéctico: tesis, antítesis y síntesis.
-Vaya -dijo ella, impresionada.
-Hay en la picaresca mucha sátira venenosa contra la iglesia y la justicia legal, pero los demás aspectos de la vida española están tratados con una tendencia al entendimiento.

Para esta España el trabajo es una maldición bíblica de la que hay que huir y en eso yo también soy católico.

Don Quijote gana la batalla final y también España la ganará un día si logra la síntesis colonial-castrense. Es don Quijote un ejemplo que nos sorprende cada día con alguna forma nueva de elocuencia. La vida de don Quijote fue una cadena de fracasos. Lo ridículo, lo absurdo, lo grotesco, se acumulan. y al final, el hombre que se propuso ser el primer caballero del mundo lo ha conseguido, puesto que en cualquier extremo del planeta, en el Japón o en Sudáfrica, en la Patagonia o en el Canadá, cuando alguien quiere referirse a un individuo de un idealismo y de una generosidad sin límites dice que es un Quijote. Ganó su propia batalla don Quijote y la de los españoles. No todos los países tienen un arquetipo literario que pueda representar a sus naturales sin envilecimiento o sin alguna forma de disminución. Y sin caer en la petulancia arrogante. 

lunes, 9 de enero de 2012

Tánit. Sender

Estatua de la diosa Tanit en el Museo Nacional del Bardo (Túnez)

Si se supieran todas las circunstancias del problema de cada día, la gente creería que se hallaba ante un prodigio infinitamente infausto. Aunque nunca se sabe. En la vida hay siempre un mañana que se ofrece abierto e infinitamente prometedor. Si las promesas se cumplen o no, es otra cosa.

Hago observar a Irwing y a sus amigos que en el idioma inglés no existe sino un artículo (the) para indicar los dos géneros masculino y femenino, lo que es una señal de igualdad en todos los tiempos de la historia. En español y en portugués –y en otros idiomas- tenemos dos y, a pesar de nuestra mala intención de machos despóticos, resulta que aplicamos el femenino a las cosas más grandes en lo físico lo mismo que en lo moral. El bosque puede ser pequeño, pero la selva es grande. Con el monte y la cordillera pasa lo mismo y con el río y la ría. El hombre puede ser mezquino, pero la humanidad es grandiosa. Lo mismo con el astro y la constelación. Esto quiere decir algo.

Sin embrago, tenemos nuestra imaginación compensadora y defensiva.

Yo me siento a veces como uno de ellos. Como un águila con el ala rota que tuviera que viajar en avión y no le llegara el dinero para el pasaje.

jueves, 5 de enero de 2012

Carta de Lope de Aguirre al Rey Felipe II (1561)


Rey Felipe, natural español, hijo de Carlos, invencible: Lope de Aguirre, tu mínimo vasallo, cristiano viejo, de medianos padres hijodalgo, natural vascongado, en el reino de España, en la villa de Oñate vecino, en mi mocedad pasé el mar Océano a las partes del Pirú, por valer más con la lanza en la mano, y por cumplir con la deuda que debe todo hombre de bien; y así, en veinte y cuatro años, te he hecho muchos servicios en el Pirú, en conquistas de indios, y en poblar pueblos en tu servicio, especialmente en batallas y reencuentros que ha habido en tu nombre, siempre conforme a mis fuerzas y posibilidad, sin importunar a tus oficiales por paga, como parescerá por tus reales libros.
Bien creo, excelentísimo Rey y Señor, aunque para mí y mis compañeros no has sido tal, sino cruel e ingrato a tan buenos servicios como has recibido de nosotros aunque también bien creo que te deben de engañar, los que te escriben desta tierra, como están lejos. Avísote, Rey español, adonde cumple haya toda justicia y rectitud, para tan buenos vasallos como en estas tierras tienes, aunque yo, por no poder sufrir más la crueldades que usan estos tus oidores, Visorey y gobernadores, he salido de hecho con mis compañeros, cuyos nombres después te diré, de tu obediencia, y desnaturándonos de nuestras tierras, que es España, y hacerte en estas partes la más cruda guerra que nuestras fuerzas pudieren sustentar y sufrir; y esto, cree, Rey y Señor, nos ha hecho hacer el no poder sufrir los grandes pechos, premios y castigos injustos que nos dan estos tus ministros que, por remediar a sus hijos y criados, nos han usurpado y robado nuestra fama, vida y honra, que es lástima, ¡oh Rey! y el mal tratamiento que se nos ha hecho. Y ansí, yo, manco de mi pierna derecha, de dos arcabuzazos que me dieron en el valle de Chuquinga, con el mariscál Alonso de Alvarado, siguiendo tu voz y apellidándola contra Francisco Hernández Girón, rebelde a tu servicio, como yo y mis compañeros al presente somos y seremos hasta la muerte, porque ya de hecho hemos alcanzado en este reino cuán cruel eres, y quebrantador de fe y palabra; y así tenemos en esta tierra tus perdones por de menos crédito que los libros de Martín Lutero. Pues tu Virey, marqués de Cañete, malo, lujurioso, ambicioso tirano, ahorcó a Martín de Robles, hombre señalado en tu servicio, y al bravoso Thomás Vázquez, conquistador del Pirú, y al triste Alonso Díaz, que trabajó más en el descubrimiento deste reino que los exploradores de Moisés en el desierto; y a Piedrahita, que rompió muchas batallas en tu servicio, y aun en Lucara , ellos te dieron la victoria, porque si no se pasaran, hoy fuera Francisco Hernández rey del Pirú. Y no tengas en mucho al servicio que tus oidores te escriben haberte hecho, porque es muy gran fábula si llaman servicio haberte gastado ochocientos mil pesos de tu Real caja para sus vicios y maldades. Castígalos como a malos, que de cierto lo son.
Mira, mira, Rey español, que no seas cruel a tus vasallos, ni ingrato, pues estando tu padre y tú en los reinos de Castilla, sin ninguna zozobra, te han dado tus vasallos, a costa de su sangre y hacienda, tantos reinos y señoríos como en estas partes tienes. Y mira, Rey y señor, que no puedes llevar con título de Rey justo ningún interés destas partes donde no aventuraste nada, sin que primero los que en ello han trabajado sean gratificados.
Por cierto lo tengo que van pocos reyes al infierno, porque sois pocos; que si muchos fuésedes; ninguno podría ir al cielo, porque creo allá seríades peores que Lucifer, según tenéis sed y hambre y ambición de hartaros de sangre humana; mas no me maravillo ni hago caso de vosotros, pues os llamáis siempre menores de edad, y todo hombre inocente es loco; y vuestro gobierno es aire. Y, cierto, a Dios hago solemnemente voto, yo y mis docientos arcabuceros marañones, conquistadores, hijosdalgo, de no te dejar ministro tuyo y vida, porque yo sé hasta dónde alcanza tu clemencia; el día de hoy nos hallamos los más bien aventurados de los nascidos, por estar como estamos en estas partes de Indias, teniendo la fe y mandamientos de Dios enteros, y sin corrupción, como cristianos; manteniendo todo lo que manda la Santa Madre Iglesia de Roma; y pretendemos, aunque pecadores en la vida, rescibir martirio por los mandamientos de Dios.
A la salida que hicimos del río de las Amazonas, que se llama el Marañón, vi en una isla poblada de cristianos, que tiene por nombre la Margarita, unas relaciones que venían de España, de la gran cisma de luteranos que hay en ella, que nos pusieron temor y espanto, pues aquí en nuestra compañía, hubo un alemán, por su nombre Monteverde, y lo hice hacer pedazos. Los hados darán la paga a los cuerpos, pero donde nosotros estuviéremos, cree, excelente Príncipe, que cumple que todos vivan muy perfectamente en la fe de Cristo.
Especialmente es tan grande la disolución de los frailes en estas partes, que, cierto, conviene que venga. sobre ellos tu ira y castigo, porque ya no hay ninguno que presuma de menos que de Gobernador. Mira, mira, Rey, no les creas lo que te dijeren, pues las lágrimas que allá echan delante tu Real persona, es para venir acá a mandar. Si quieres saber la vida que por acá tienen, es entender en mercaderías, procurar y adquirir bienes temporales, vender los Sacramentos de la Iglesia por prescio; enemigos de pobres, incaritativos, ambiciosos, glotones y soberbios; de manera que, por mínimo que sea un fraile pretende mandar y gobernar todas estas tierras. Por remedio, Rey y Señor, porque destas cosas y malos exemplos, no está imprimida ni fijada la fe en los naturales; y, más te digo, que si esta disolución destos frailes no se quita de aquí no faltarán escándalos.
Aunque yo y mis compañeros, por la gran razón que tenemos, nos hayamos determinado de morir, desto y otras cosas pasadas, singular Rey, tu has sido causa, por no te doler del trabajo destos vasallos, y no mirar lo mucho que les debes; que si tú no miras por ellos, y te descuidas con estos tus oidores, nunca se acertará en el gobierno. Por cierto, no hay para qué presentar testigos, más de avisarte cómo estos, tus oidores, tienen cada un año cuatro mil pesos de salario y ocho mil de costa, y al cabo de tres años tienen cada uno sesenta mil pesos ahorrados, y heredamientos y posesiones; y con todo esto, si se contentasen con servirlos como a hombres, medio mal y trabajo sería el nuestro; mas, por nuestros pecados, quieren que do quiera que los topemos, nos hinquemos de rodillas y los adoremos como a Nabucodonosor; cosa, cierto, insufrible. Y yo, como hombre que estoy lastimado y manco de mis miembros en tu servicio, y mis compañeros viejos y cansados en lo mismo, nunca te he de dejar de avisar, que no fíes en estos letrados tu Real conciencia que no cumple a tu Real servicio descuidarte con estos, que se les va todo el tiempo en casar hijos e hijas, y no entienden en otra cosa, y su refrán entre ellos y muy común, es: "A tuerto y a derecho, nuestra casa hasta el techo".
Pues los frailes, a ningún indio pobre quieren absolver ni predicar; y están aposentados en los mejores repartimientos del Pirú, y la vida que tienen es áspera y peligrosa, porque cada uno dellos tiene por penitencia en sus cocinas una docena de mozas, y no muy viejas, y otros tantos muchachos que les vayan a pescar: pues a matar perdices y a traer fruta, todo el repartimiento tiene que hacer con ellos; que, en fe de cristianos, te juro, Rey y Señor, que si no pones remedio en las maldades desta tierra que te ha de venir azote del cielo; y esto dígolo por avisarte de la verdad, aunque yo y mis compañeros no queremos ni esperamos de ti misericordia.
¡Ay, ay!, qué lástima tan grande que, César y Emperador, tu padre conquistase con la fuerza de España la superbia Germania, y gastase tanta moneda, llevada destas Indias, descubiertas por nosotros, que no te duelas de nuestra vejez y cansancio, siquiera para matarnos la hambre un día! Sabes que vemos en estas partes, excelente Rey y Señor, que conquistaste a Alemania con armas, y Alemania ha conquistado a España con vicios, de que, cierto, nos hallamos acá más contentos con maíz y agua, sólo por estar apartados de tan mala ironía, que los que en ella han caído pueden estar con sus regalos. Anden las guerras por donde anduvieron, pues para los hombres se hicieron; mas en ningún tiempo, ni por adversidad que nos venga, no dejaremos de ser sujetos y obedientes a los preceptos de la Santa Madre Iglesia romana.
No podemos creer, excelente Rey y Señor, que tú seas cruel para tan buenos vasallos como en estas partes tienes; sino que estos tus malos oidores y ministros lo deben de hacer sin tu consentimiento. Dígolo, excelente Rey y Señor, porque en la Ciudad de los Reyes, dos leguas della junto a la mar se descubrió una laguna donde se cría algún pescado, que Dios lo permitió que fuese así; y estos tus malos oidores y oficiales de tu Real patrimonio, por aprovecharse del pescado, como lo hacen, para sus regalos y vicios, la arriendan en tu nombre, dándonos a entender, como si fuésemos inhábiles, que es por tu voluntad. Si ello es así, déjanos, Señor, pescar algún pescado siquiera, pues que trabajamos en descubrirlo; porque el Rey de Castilla no tiene necesidad de cuatrocientos pesos, que es la cantidad por que se arrienda. Y pues, esclarecido Rey, no pedimos mercedes en Córdoba, ni en Valladolid, ni en toda España, que es tu patrimonio, duélete, Señor, de alimentar los pobres cansados en los frutos y réditos desta tierra, y mira, Rey y Señor, que hay Dios para todos, igual justicia, premio, paraíso e infierno.
En el año de cincuenta y nueve dio el Marqués de Cañete la jornada del río del Amazonas a Pedro de Orsúa, navarro, y por decir verdad, francés; y tardó en hacer navíos hasta el año sesenta, en la provincia de los Motilones, que es el término del Pirú; y porque los indios andan rapados a navaja, se llaman Motilones: aunque estos navíos, por ser la tierra donde se hicieron lluviosa, al tiempo del echarlos al agua se nos quebraron los más dellos, y hicimos balsas, y dejamos los caballos y haciendas, y nos echamos en el río abajo, con harto riesgo de nuestras personas; y luego topamos los mas poderosísimos ríos del Pirú, de manera que nos vimos en Golfo-duce, caminamos de prima faz trecientas leguas, desde el embarcadero donde nos embarcamos la primera vez.
Fue este Gobernador tan perverso, ambicioso y miserable, que no lo pudimos sufrir; y así, por ser imposible relatar sus maldades, y por tenerme por parte en mi caso, como me tendrás, excelente Rey y Señor, no diré cosa más de que le matamos; muerte, cierto, bien breve. Y luego a un mancebo, caballero de Sevilla, que se llamaba D. Fernando de Guzmán, lo alzamos por nuestro Rey y lo juramos por tal, como tu Real persona verá por las firmas de todos los que en ello nos hallamos, que quedan en la isla Margarita en estas Indias; y a mi me nombraron por su Maese de campo; y porque no consentí en sus insultos y maldades, me quisieron matar, y yo maté al nuevo Rey y al Capitán de su guardia, y Teniente general, y a cuatro capitanes, y a su mayordomo, y a un su capellán, clérigo de misa, y a una mujer, de la liga contra mí, y un Comendador de Rodas, y a un Almirante y dos alférez, y otros cinco o seis aliados suyos, y con intención de llevar la guerra adelante y morir en ella, por las muchas crueldades que tus ministros usan con nosotros; y nombré de nuevo capitanes y Sargento mayor, y me quisieron matar, y yo los ahorqué a todos. Y caminando nuestra derrota, pasando todas estas muertes y malas venturas en este río Marañón, tardamos hasta la boca dél y hasta la mar, más de diez meses y medio: caminamos cien jornadas justas: anduvimos mil y quinientas leguas. Es río grande y temeroso: tiene de boca ochenta leguas de agua dulce, y no como dicen: por muchos brazos tiene grandes bajos, y ochocientas leguas de desierto, sin género de poblado, como tu Majestad lo verá por una relación que hemos hecho, bien verdadera. En la derrota que corrimos, tiene seis mil islas. ¡Sabe Dios cómo nos escapamos deste lago tan temeroso! Avísote, Rey y Señor, no proveas ni consientas que se haga alguna armada para este río tan mal afortunado, porque en fe de cristiano te juro, Rey y Señor, que si vinieren cien mil hombres, ninguno escape, porque la relación es falsa, y no hay en el río otra cosa, que desesperar, especialmente para los chapetones de España.
Los capitanes y oficiales que al presente llevo, y prometen de morir en esta demanda, como hombres lastimados, son: Juan Gerónimo de Espíndola, ginovés, capitán de infantería, los dos andaluces; capitán de a caballo Diego Tirado, andaluz, que tus oidores, Rey y Señor, le quitaron con grave agravio indios que había ganado con su lanza; capitán de mi guardia Roberto de Coca, y a su alférez Nuflo Hernández, valenciano; Juan López de Ayala, de Cuenca, nuestro pagador; alférez general Blas Gutiérrez, conquistador de veinte y siete años, alférez, natural de Sevilla; Custodio Hernández, alférez, portugués; Diego de Torres, alférez, navarro; sargento Pedro Rodríguez Viso, Diego de Figueroa, Cristóbal de Rivas, conquistador; Pedro de Rojas, andaluz; Juan de Salcedo, alférez de a caballo; Bartolomé Sánchez Paniagua, nuestro barrachel; Diego Sánchez Bilbao, nuestro pagador. Y otros muchos hijos-dalgo desta liga, ruegan a Dios, Nuestro Señor, te aumente siempre en bien y ensalce en prosperidad contra el turco y franceses, y todos los demás que en estas partes te quisieran hacer guerra; y en estas nos dé Dios gracia que podamos alcanzar con nuestras armas el precio que se nos debe, pues nos han negado lo que de derecho se nos debía. Hijo de fieles vasallos en tierra vascongada, y rebelde hasta la muerte por tu ingratitud. 

Lope de Aguirre, el Peregrino.

Asterix y Donald

-Él tiene tantos menhires, espadas y escudos de un buque para darle un jabalí es casi un insulto

-Voy a...

en mi jardín


(Según traductor de Google del holandés al español) 
Viñeta de Vicar

Forrester, Viviane.



Una extraña dictadura

La Declaración Universal de los Derechos del Hombre tiene hoy un aspecto subversivo y sus aspiraciones parecen utopías delirantes. Pero siempre queda bien como decorado, es de buen tono referirse a ella.

Una aventura tan difícil, improbable y apasionada, fascinante  a pesar de las aflicciones, merece admiración, como la merecen aquellos que la viven, que perseveran en el deseo de vivirla a pesar de la brevedad de la suerte que le toca a cada uno.



martes, 3 de enero de 2012

Walsh, Rodolfo



Trasposición de jugadas
-Ciertas situaciones de algunas partidas de ajedrez me hacen acordar de otras situaciones. Eso es todo. No es nada nuevo, no es nada original, no es nada interesante.
-¿Usted se acordó de un error que cometió alguna vez? -insistí.
-Sí, pero aquél no pude remediarlo.

En defensa propia
(...) y usted  se calla y se va a baraja porque se palpita que hay un chiste en alguna parte, y no vaya a resultar que el chiste es a costa suya.

Esa mujer
Si la encuentro, frescas altas olas de cólera, miedo y frustrado amor se alzarán, poderosas vengativas olas y por un momento ya no me sentiré solo, ya no me sentiré como una arrastrada amarga, olvidada sombra.