(A la izquierda, con Divito y Oski) |
De Lo que me gustaría ser a mí, si no fuera lo que yo soy
CORREDTOR DE PRUEBAS
Si algún cabalio, que nunca
falta, no sabe lo ques un corredtor de pruebas, yo, con la mayor jentilesa le
digo que corredtor de pruebas es el tipo que a uno le pone en lo quescribe las
coma, los punto y coma, los dos punto, los entreparéntis, los asento sobre las
vocal que lieban asento, los punto suspensivo y toda la cáfila de menjunges que
se inbentaron para que viban los corredtor de prueba trabajando en su oficio, y
no porque sean necesarios para nada, porque aquí me tienen a mí, que nadies
nunca agarró y me corrijió un orijinal, y sinenbargo me gano la vida
escribiendo como si fuera un luiS del valS, un bargaS vilA, o un emili0 salgarI,
aunque más no sea para nombrar a mis autor favorito y a los que tengo que
agradeser la basta cultura que haora tengo, o sea tamién por lo fásil que yo
asemilo lo que leo, pero eso es más bien cuestión de ser fuerte y sano como una
bestiA y al qués así cualquiera libro que lea le hase bien y se acabó. Venirse
corredtor de pruebas no es cosa sencilia, porque hay que acordarse del lugar en
que sienpre tienen que ir lo que se liama puntuación, o sea todo el tuco espeso
de comas, puntos y comas, esétera, esétera. La cosa es bastante inportante,
según como se mira, porque como me les esplicó estrínsecamente mi tío aquileZ,
si uno agarra y pone la coma en el lado que no va, lo pueden agarrar y meter
preso a uno porque le canbea todo el sentido del montón de palabras que uno
dijo arriba del papel. Por egenplo, si yo digo esta cosa: "Yo soy amigo
del que trabaja no del que no trabaja. César Bruto", si no hay un buen
corredtor de prueba quenterprete el verdadero concedto de la intensión, puede
salir una macana, porque adonde yo quería decir: "Yo soy amigo del que
trabaja; no del que no trabaja. César Bruto", por culpa del corredtor
puedo salir disiendo: "Yo soy amigo. ¿Del que trabaja? ¡No! Del que no
trabaja. César Bruto", o sea lo que les pasa a muchos reY y enperadoR,
quen los discurso disen una cosa y dispué, cuando viene la hora de cunplir, agarran
y disen que se equivocó el corredtor de pruebas y que élios digieron otra cosa
deferente. A más de los punto, las coma y los asento, el corredtor tiene
la obligasión de saber adonde van las letra H, bien de memoria y sin buscar
adentro del decionariO, lo cual no es grasia, porque si uno para escribir cada
palabra se anduviera fijando del decionariO, nunca sequivocaría, porque en ese libro
están todas las palabra, encluyendo hasta las mala palabra y todo, y tamién el
retrato de tipos maleantes, o sea de que me parese una falta de poco respeto de
los que hasen los decionariO, porque no está bien que se pongan en un mismo
libro el retrato y la vida de los grande personage y tamién a los hijo de otras
latitú; yo, a mí me parese, creo que se tenderían de haser decionarios de jente
desente y desionarios de faliutos. Total, el desionario de jente desente es fásil
haserlo porque son bien pocos y cada día queda meno, lo cual no afedta mi buen
nombre y honor. A mí, para ser franco, me gustaría ser corredtor de prueba
por la tinta colorada que usan para marcar los error de inprenta. La tinta
colorada me hase acordar de cuando era chico y con mi hermano carluchO y otros
del barriO jugamos al condE de montecristO, o sea la vida de un pobre tipo que
estaba prisionero adentro de una sanja, y sienpre melejían a mí para ese papel,
porque yo era el mejor para escarbar con lasunias la tierra y abrir un augero y
escaparme. Pero cuando estaba preso y tenía que mandar un mensage a alguno de
mis amigo, me cortaba un poco con una lata en una mano y con la sangre escribía
el mensage y era lo más emosionante, aunque más emosionante fué el día que me
pinché una bena y la sangre no me dejaba de salir y cuando mi viejo me fué a
buscar a la sanja que era la cueba del montecristO yo paresía un muerto; si no
me lieban enseguida al hospital y el doptor me hase una buena trafusión de
sangre, sacándola a un enfermo questaba tan grabe que total la sangre ya no la
presisaba para nada, yo creo que no cuento el cuento. Otra cosa que me gusta de
los corredtor de prueba es que a cada cual tiene más mal jenio y se pasan la
vida hablando mal de todo el mundo y disiendo que todos son una manga de
burros. Meno alguna esepción, que es lo que se dise una corredtísima persona,
aunque no se lo meresca. El día que yo baya a pedir trabajo de corredtor a un
sitio, voy a pedir que me pongan para corregir las pruebas de los partidos de
fóbal, así lo hago ganar siempre a mi cuadro favorito. Mientras yo no sea
corredtor, por mí pueden desaparecer todos junto los corredtores, ni uno más,
ni uno meno.
PERRO DE SAN BERNALDO
Sienpre que viene el tienpo fresco, o sea al medio del otonio, a mí me da la loca de pensar ideas de tipo eséntrico y esótico, como ser por egenplo que me gustaría venirme golondrina para agarrar y volar a los paíx adonde haiga calor, o de ser hormiga para meterme bien adentro de una cueva y comer los produptos guardados en el verano o de ser una bívora como las del solójicO, que las tienen bien guardadas en una jaula de vidro con calefación para que no se queden duras de frío, que es lo que les pasa a los pobre seres humano que no pueden comprarse ropa con lo cara questa, ni pueden calentarse por la falta del querosén, la falta del carbón, la falta de lenia, la falta de petrólio y tamién la falta de plata, porque cuando uno anda con biyuya ensima puede entrar a cualquier boliche y mandarse una buena grapa que hay que ver lo que calienta, aunque no conbiene abusar, porque del abuso entra el visio y del visio la dejeneradés tanto del cuerpo como de las taras moral de cada cual, y cuando se viene abajo por la pendiente fatal de la falta de buena condupta en todo sentido, ya nadie ni nadies lo salva de acabar en el más espantoso tacho de basura del desprastijio humano, y nunca le van a dar una mano para sacarlo de adentro del fango enmundo entre el cual se rebuelca, ni más ni meno que si fuera un cóndoR que cuando joven supo correr y volar por la punta de las altas montanias, pero que al ser viejo cayó parabajo como bombardero en picada que le falia el motor moral. ¡Y ojalá que lo que estoy escribiendo le sirbalguno para que mire bien su comportamiento y que no searrepienta cuando es tarde y ya todo se haiga ido al corno por culpa suya!
Mirando de adentro para fuera por la ventana de mi piesa que da a la calie y al ver pasar en la calie a la jente que se apreta de frío encontra de las paré o de atajarse el agua de la yubia con el diario que es el pan espiritual de los que no son analfabetoS, yo pienso que me gustaría ser perro de saN bernaldO para ir aconpaniando a las persona débil y darles ayudas, como ser alcansarles a cada cual la cantinplora con aguardiente anisado, darles el botiquín para que se curen alguna herida que tengan, y lanberles afetuosamente con mi lengua la cara y las mano para que reasionen y entren en calor con todo el organismo del interior del cuerpo y puedan seguir caminando por la vida en busca de lo que cada cual tiene que buscar.
La madre de mi buelita, o sea mi rebuelita, antes cuando yo era chico me contaba cuentos con la vida de los perro de saN bernaldO que élia vió de chica en su paíx, y tanto menpresionaron de oírla que muchas vez mi viejo le dijo que no me contara más, porque a mi me dió por caminar en 4 patas y de andar ladrando a los vesinos... De los cuento de mi rebuelita, del que más me acuerdo es de una carabana de incursionistas que agarraron y subieron para arriba de una montania con él odgeto de ganar el canpionato de ascensión en altura. Parese que subieron y subieron y subieron y subieron y cuando estaban quién sabe a cuántos mil de metros de alto agarró y vino una tormenta de nieve y viento que los tapó por arriba y les hiso perder el rumbo y lasesperansas de salvarse.
¿Pero cren ustede que se murieron, por siacaso? ¡Qué graso error! Resulta que cuando en la hospedería de abajo se dieron cuenta de que los de arriba estaban jorobados, prepararon un lindo perro de saN bernald0 y le digieron: —¡Busque, busque! ¡Vaya a salvar a la jente que sestá muriendo. ¡Corra, corra!…"
¡Lo ques la indiosincracia de esas humildes bestia! Ahí adonde ni yo ni nadies es capas de olfatear en la nieve y encontrar la pista de los incursionistas, el noble perro desinteresado les olió las güelias y salió a los ladrido para la parte de arriba de la montania. Pasó una hora, pasó dos, pasó 3, y 4, y 5, pero a la final volvió el rejio perro trayendo arriba de su lomo a uno de los que naufragaron entre la nieve. Lo dejó en el suelo y salió corriendo otra vez, y de nuevo volvió trayendo a otro..., y así, ni corto ni peresoso, trajo a ventidós persona de anbos sexos, entre hombres y mugeres, ¡y cuando vino con el último, y se dió cuenta de que podía darse la sastifación del deber cumplido, le dió un desmayo al pobre perro que se había jugado la vida para salvar la de sus semejantes! Del efuerso que hiso, parese que se le rebentó adentro alguna cosa al pobre animal, porque nunca más pudo funcionar bien y justo a los 8 día de su gran hasania se fué al otro mundo. Pero contaba mi rebuelita que aquelias jente nunca se olvidaron del noble apto que hiso el perro y entre todos hisieron una buena colepta y le lebantaron un monumento de perro abajo de la montania, con una chapa de bronse con el nombre del perro escrito y la firma de las ventidós persona que salvó cueste lo que cueste...
Yo no es que estea deseando un munumento, pero siempre que me acuerdo del cuento me gustaría venirme perro salvador de jente. ¡Debe ser de lindo que los diario se ocupen de uno y que uno pueda ler las cosas de elojio que a uno le disen!
PERRO DE SAN BERNALDO
Sienpre que viene el tienpo fresco, o sea al medio del otonio, a mí me da la loca de pensar ideas de tipo eséntrico y esótico, como ser por egenplo que me gustaría venirme golondrina para agarrar y volar a los paíx adonde haiga calor, o de ser hormiga para meterme bien adentro de una cueva y comer los produptos guardados en el verano o de ser una bívora como las del solójicO, que las tienen bien guardadas en una jaula de vidro con calefación para que no se queden duras de frío, que es lo que les pasa a los pobre seres humano que no pueden comprarse ropa con lo cara questa, ni pueden calentarse por la falta del querosén, la falta del carbón, la falta de lenia, la falta de petrólio y tamién la falta de plata, porque cuando uno anda con biyuya ensima puede entrar a cualquier boliche y mandarse una buena grapa que hay que ver lo que calienta, aunque no conbiene abusar, porque del abuso entra el visio y del visio la dejeneradés tanto del cuerpo como de las taras moral de cada cual, y cuando se viene abajo por la pendiente fatal de la falta de buena condupta en todo sentido, ya nadie ni nadies lo salva de acabar en el más espantoso tacho de basura del desprastijio humano, y nunca le van a dar una mano para sacarlo de adentro del fango enmundo entre el cual se rebuelca, ni más ni meno que si fuera un cóndoR que cuando joven supo correr y volar por la punta de las altas montanias, pero que al ser viejo cayó parabajo como bombardero en picada que le falia el motor moral. ¡Y ojalá que lo que estoy escribiendo le sirbalguno para que mire bien su comportamiento y que no searrepienta cuando es tarde y ya todo se haiga ido al corno por culpa suya!
Mirando de adentro para fuera por la ventana de mi piesa que da a la calie y al ver pasar en la calie a la jente que se apreta de frío encontra de las paré o de atajarse el agua de la yubia con el diario que es el pan espiritual de los que no son analfabetoS, yo pienso que me gustaría ser perro de saN bernaldO para ir aconpaniando a las persona débil y darles ayudas, como ser alcansarles a cada cual la cantinplora con aguardiente anisado, darles el botiquín para que se curen alguna herida que tengan, y lanberles afetuosamente con mi lengua la cara y las mano para que reasionen y entren en calor con todo el organismo del interior del cuerpo y puedan seguir caminando por la vida en busca de lo que cada cual tiene que buscar.
La madre de mi buelita, o sea mi rebuelita, antes cuando yo era chico me contaba cuentos con la vida de los perro de saN bernaldO que élia vió de chica en su paíx, y tanto menpresionaron de oírla que muchas vez mi viejo le dijo que no me contara más, porque a mi me dió por caminar en 4 patas y de andar ladrando a los vesinos... De los cuento de mi rebuelita, del que más me acuerdo es de una carabana de incursionistas que agarraron y subieron para arriba de una montania con él odgeto de ganar el canpionato de ascensión en altura. Parese que subieron y subieron y subieron y subieron y cuando estaban quién sabe a cuántos mil de metros de alto agarró y vino una tormenta de nieve y viento que los tapó por arriba y les hiso perder el rumbo y lasesperansas de salvarse.
¿Pero cren ustede que se murieron, por siacaso? ¡Qué graso error! Resulta que cuando en la hospedería de abajo se dieron cuenta de que los de arriba estaban jorobados, prepararon un lindo perro de saN bernald0 y le digieron: —¡Busque, busque! ¡Vaya a salvar a la jente que sestá muriendo. ¡Corra, corra!…"
¡Lo ques la indiosincracia de esas humildes bestia! Ahí adonde ni yo ni nadies es capas de olfatear en la nieve y encontrar la pista de los incursionistas, el noble perro desinteresado les olió las güelias y salió a los ladrido para la parte de arriba de la montania. Pasó una hora, pasó dos, pasó 3, y 4, y 5, pero a la final volvió el rejio perro trayendo arriba de su lomo a uno de los que naufragaron entre la nieve. Lo dejó en el suelo y salió corriendo otra vez, y de nuevo volvió trayendo a otro..., y así, ni corto ni peresoso, trajo a ventidós persona de anbos sexos, entre hombres y mugeres, ¡y cuando vino con el último, y se dió cuenta de que podía darse la sastifación del deber cumplido, le dió un desmayo al pobre perro que se había jugado la vida para salvar la de sus semejantes! Del efuerso que hiso, parese que se le rebentó adentro alguna cosa al pobre animal, porque nunca más pudo funcionar bien y justo a los 8 día de su gran hasania se fué al otro mundo. Pero contaba mi rebuelita que aquelias jente nunca se olvidaron del noble apto que hiso el perro y entre todos hisieron una buena colepta y le lebantaron un monumento de perro abajo de la montania, con una chapa de bronse con el nombre del perro escrito y la firma de las ventidós persona que salvó cueste lo que cueste...
Yo no es que estea deseando un munumento, pero siempre que me acuerdo del cuento me gustaría venirme perro salvador de jente. ¡Debe ser de lindo que los diario se ocupen de uno y que uno pueda ler las cosas de elojio que a uno le disen!