domingo, 28 de abril de 2013
Nothomb, Amélie... otra vez
Higiene del asesino
-Basta haber hecho algo una sola vez -pero a fondo- para no dejar de hacerlo durante toda la vida. Para ello, resulta imprescindible que la escena crucial sea estéticamente perfecta.
(...) pertenece a este populacho de nuevo cuño al que le gustan los nombres paganos. Usted sería de las que llaman a sus hijos Krishna, Élohim, Abdallah, Tchang, Empédocles, Toro Sentado o Akhénaton, ¿verdad? Grotesco. Yo prefiero los nombres cristianos. Por cierto, ¿cuál es su nombre?
Matar al padre
Lo que más me impresionó fue aquella monstruosa paciencia.
Matar al padre
Lo que más me impresionó fue aquella monstruosa paciencia.
domingo, 21 de abril de 2013
Pombo, Álvaro.
El héroe de las mansardas de Mansard
Era una pausa que, desde tiempo inmemorial, ambos protagonistas dedicaban a la reflexión. El silencio se acumulaba a grandes rasgos.
Era otra cosa. "¿Por qué he huido?" La pregunta iba cobrando muy deprisa la fijeza de un remordimiento.
Se le ocurrió, como si se sintiera recorrido por una sensación de velocidad vertiginosa, que quizá no había ocurrido lo ocurrido, o que carecía de importancia, que, creyendo ahora que se esforzaba en recordarlo, se esforzaba, de hecho, en inventarlo pura y simplemente.
sábado, 20 de abril de 2013
miércoles, 17 de abril de 2013
lunes, 15 de abril de 2013
viernes, 12 de abril de 2013
Lo constante y majestuoso
Sólo sabía que había algo en él que anhelaba una relación distinta con el mundo, no ceñida a lo que se hincha y supura y se aferra y se marchita, sino a lo que permanece constante y majestuoso, único y multitudinario, como las constelaciones de estrellas.
Permaneció recostado un largo rato, sin ver nada salvo el recuerdo de la escurridiza figura intentando una y otra vez percibir lo que había visto en la imagen que había captado. Pero siempre fracasaba. Por fin, completamente agotado, se quedó dormido.
(Manguel, Alberto. El amante extremadamente puntilloso)
martes, 9 de abril de 2013
Nothomb, Amélie. Biografía del hambre
Es notorio que no entiendo nada sobre la materia: mi opinión es la menos interesante del universo. Eso, no obstante, no significa que no tenga opinión.
(...) cada uno tiene el caviar que puede.
Y ya que tanto me amas, te concedo un don, el de tener un constante deseo de mí. Contrariamente a esa pobre gente que deja de tener sed a medida que bebe, tú, cuanto más me bebas, mayor será tu deseo de mí, y más vivo tu placer de saciarlo. Un destino fabuloso ha querido que yo sea para ti el soberano bien, precisamente aquel cuya absoluta generosidad te será concedida. No temas, nadie vendrá a decirte que te detengas, puedes continuar, soy tu prerrogativa, escrito está que te será concedida sin medida, sólo a ti que contienes la suficiente sed para satisfacerme.
Me había acostumbrado en grado sumo a la idea de que la existencia sería un largo alborozo alcoholizado, rebosante de bailarinas, animado con espectáculos musicales, con los rascacielos de Manhattan como único horizonte.
(...) me mantenía en una era glacial en la que los sentimientos ya no crecían.
Me había acostumbrado en grado sumo a la idea de que la existencia sería un largo alborozo alcoholizado, rebosante de bailarinas, animado con espectáculos musicales, con los rascacielos de Manhattan como único horizonte.
(...) me mantenía en una era glacial en la que los sentimientos ya no crecían.
sábado, 6 de abril de 2013
jueves, 4 de abril de 2013
martes, 2 de abril de 2013
Necesidad
El Primer Magistrado, sentado sobre un poncho, tenía inaplazables deseos de beber. (Necesidad agarrada al vientre, a las entrañas, que hace sentirse el cuerpo como vacío, sin vísceras, contraído por una impaciente ansiedad que sube hacia la garganta, la boca, la memoria de los labios y el olfato... )
(Carpentier, Alejo. El recurso del método.)
Deckard y su vaso en Blade Runner |
Un gran remedio para un gran mal.
Prometeo.- Por mí han dejado los mortales de mirar con terror a la Muerte.
Coro.- ¿Y qué remedio encontraste contra ese fiero mal?
Prometeo.- Hice habitar entre ellos la ciega Esperanza.
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