Sombra de la sombra
Tampoco importa demasiado que el carácter haya amargado las ilusiones, si alguna vez las hubo; si puede llamarse ilusión a un conglomerado de vagas aspiraciones que se elevan, descienden y se convierten en pretextos y no guías para vivir.
Todos pertenecemos a los lugares donde no hemos estado antes. Si hay nostalgia, es de las cosas que nunca vimos, de las mujeres con las que no hemos dormido y soñado y de los amigos que aún no hemos tenido, los libros sin leer, las comidas humeantes en la olla aún no probadas. Ésa es la verdadera y única nostalgia.
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