-Si yo estuviera en tu lugar -dijo Black-, me zambulliría de lleno en un romance intenso para distraerme durante la espera.
-Ya no estoy para esos trotes.
-Entonces, sufre-replicó Black.
Las horas pasaban más lentas que los minutos, los días, más lentos que las horas; las semanas, más lentas que los días.
-Los bibliotecarios guardamos todo. Nunca se sabe quién va a llegar en el próximo tren (...)
Con la actitud imperturbable que sólo el vino puede proporcionar (...)
Adiós Ray, por Crist |
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