Más César Bruto

(De Lo que me gustaría ser a mí si no fuera lo que yo soy)

PRESIDENTE DE DIREPTORIO

Cada vez que se presenta la fin de un mes y uno enpiesa a haser cuentas y dise: "Tanto para el lechero, tanto para el panadero, tanto para el ruso, tanto para el carnisero, tanto para el otro ruso, tanto para el carbonero, tanto para el rusito, tanto para el almasenero, tanto para el otro ruso...", resulta que cuando está por la mitad se da cuenta de que no tiene más plata y tiene que ir pensando a quién mandar muerto hasta el mes que viene, o sea que cassi sienpre pagan el pato los pobres rusos, que son los que venden en 10 mensualidades los trages, las colchas, las carpeta, los mueble, los plato, las tasas, las caserolas y todo lo que se ve en todas las casas. Yo creo, y es un desir, que de tanto que se los deja sienpre para el mes que viene y nunca les pagan es que los rusos a la larga senojaron y criaron el comunismO, o sea que lo mejor del mundo es pagar las deudas , seinpre y cuando uno tenga plata.
Meacordé del fin de mes y las deudas, porque yo sienpre pienso lo que me gustaría un día venirme presidentE del direptoriO de una gran enpresA..., no desas de mudansaS que total ganan poco y es un trabajo matador él de andar subiendo y bajando canastros con cosas y cinchando con pianos y roperos, y sin más dibersión que de cuando en cuando agarrar y ronper alguna cosa de vidrio o haserle saltar la luna de algún ropero, pero eso sienpre y cuando no lo mire la seniora que encargó la mudansa, porque las senioras que enpiesan a mandar cuando hay una mudansa, son la cosa mas chinche del mundo, y los siguen a los mudadores disiéndole: "Cuidado con la mesa ratona, no me gólpie los florero, no me raspe el piano, no me tironeen las manija de los cajón, tengan cuidado que no se me pierdan la ólias, el relog hay que envolberlo bien para que no le salten las aujas, la..." ¡La pipeta! Qué cosa seria son las muger cuando se ponen a charlar y charlar y desir que tal cosa es patatín y que tal cosa es patatán. Los honbre, en cánbeo, no hasemos nada de lío cuando hay mudansa y quien más quien meno agarra y se manda a mudar desde al maniana y que se arreglen; despué, a la noche, va a la casa nueba, prende un cigarro, se sienta a leer el diario y seacabó...
Yo queríadesir que me gustaría ser presidentE de un buen direptoriO ya sea de la jeneraL motoR, ya sea de estandaR oiL, ya sea de los ferrocarriL, ya sea de los teléfonO o ya sea de cualquiera de los tantos rebusques que hay arriba del mundo para ganar la plata a rajasincha y con poco trabajo. Lo que se presisa para venirse presidentE de un direptoriO a mi me parese que no es cosa del otro mundo y hasiendo un sacrificio hasta el más idiota lo hase y a mi no me costaría mucho. Total, a lo primero es criar una buena pansa para lusir una cadena de oro que tenga en una punta un relog y en la otra punta una cortapluma tamién de oro para linpiarse las unias cuando uno va en auto a juntarse con el direptoriO que lo está esperando. Otra cosa es fumar cigarros grandes, que tamién uno se puede acostumbrar, comopasó, una comparación , con miabuelito con la pipa, que a lo primero dise que le picaba la lengua y nosepodía costunbrar, pero haora no hay quien se la pueda sacar casi ni cuando tiene que ir a la mesa, o sea quel honbre es animal de costunbre, como dise mi tío aquileZ, siempre y cuando no lo siente mi viejo, porque una vez que dijo esa moraleja delante de mi viejo se trensaron a discutir y fué cuando mi tío perdió los 3 diente de arriba y el cacho de oreja que le falta.
Yo iría a la sala del direptoriO y me sentaba a la cabesera de la mesa bien repleta de taléfonosy tinbres de tocar para avisar que vengan los que uno presisa que vengan. Me sentaba y les desía a los cusifaises que me sentían hablar: "Seniores, adentro de la reunión de haora tenemo que tratar el asunto de que si le prestamos o no plata a los gobiernoS que nos están pidiendo: son tresciento mil miliones de peso y a mi buen entender yo creo que sienpre que nos dean un buen interés se lo podemos dar, ¿he, qué me disen?" Entonce los del direptoriO agarraban cada cual su lápis y meta haser númaros en los papel que cada cual tenía adelante, y a la final uno se paraba y desía: "Senior presidentE: si usté me deja, me tengo que retirar porque me saqué un lindo programa para esta noche; se liama mi muger, hágame la gauchada de desirle que estoy en la reunión, ¿he?" Entonce yo me mandaba una sonrrisa de tipo canchero y le desía: "¡ha viejo pirata de salgarI! ¿Y adonde la conosiste a la fulanA esa?" Y entonce él me contestaba: "Es la rubia mireyA, la que canta en el tiatro operA". Entonces se levantaba el direptorio como lechervida: "Protesto, senior presidentE, la ruibio mireyA está conmigo!".

—No, senior, ¡conmigo! —desía otro.
—No, senior, ¡conmigo! —desía otro.
—No, senior, ¡conmigo! —desía otro.
—No, senior, ¡conmigo! —desía otro.
Entonce yo me paraba de la silia y les desía: "¡Vasta, vasta! ¿O se piensan que estamo adentro de un conbentilio? A ver: ¡que cada cual siga con su trabajo que yo tengo que salir urjente!... ¡Y atenti con haserse alguno el grasioso porque lo hecho del direptoriO!"
Y entonce yo agarraba y salía, tomaba mi rejio auto y iba al tiatro óperA y preguntaba adonde estaba el camarín de la rubia mireyA y cuando la tenía bien enfrente mío sacaba del bolsillo un madnífico estuche con una pulsera liena de pedreguyo de diamante y briliantes y rubises y perlas y aguamarina, y la tipa al mirarlo se venía bisca y desía que sí cuando yo la envitaba a salir a comer a un restaurantE esa noche despué de la funsión.
El día que yo fuera presidentE de algún buen direptoriO le daba un buen trabajo y un milión peso de sueldo a mi vieja para que al fin descanse y no se preocupe de nada.