El Snark (?) |
El crucero del Snark
(…) y quiso nuestra
suerte que acertásemos en una posibilidad de uno a cinco. Si hubiese sido una
apuesta, el resultado habría sido exactamente el opuesto. Y esto no es
pesimismo. Sólo es una muestra de la organización del universo. Es simplemente
esa sensación que tanto conocen la mayoría de los pescadores y que se siente
cuando uno regresa de vacío tras un arduo día de trabajo.
Repasé mentalmente
todos mis cálculos una y otra vez intentando encontrar algún error, hasta que
mi cerebro entró en un estado tan febril que descubrí docenas de errores.
A partir de ese
momento ya me atrevía a enfrentarme a cualquier cosa –exactamente el estado de
ánimo ideal para un Waterloo--.
En el momento de
escribir esto estamos perdidos en la mar en algún lugar al nordeste de Isabel e
intentando, en vano, encontrar la isla de Lord Howe, que es un atolón que
solamente es visible cuando ya se está casi encima de él. El cronómetro se ha
estropeado. No hay forma de ver el sol, por la noche es imposible observar las
estrellas y durante días y días no hemos tenido más que chubascos. El cocinero
nos abandonó. Nakata, que intenta hacer las funciones de cocinero y ayudante de
cámara, está de nuevo enfermo y con fiebre. Martin acaba de recuperarse de las
fiebres y está volviendo a recaer. Charmian, cuya fiebre se ha vuelto periódica
está consultando su agenda para saber cuándo le toca el próximo ataque. Henry
ha empezado a tomar quinina y se mantiene a la espera. Y, dado que mis ataques
aparecen por sorpresa y me derriban a traición, desconozco el momento en que
voy a volver a recaer. Por error les dimos toda la harina que nos quedaba a
unos hombres blancos que se habían quedado sin harina. No sé cuándo llegaremos a tierra. Nuestras úlceras de las islas Salomón tienen peor aspecto que nunca y
son cada vez más numerosas. Nos olvidamos el sublimado corrosivo en Penduffryn;
el agua oxigenada se nos ha acabado y estoy empezando a experimentar con ácido
bórico, lisol y antiflogísticos. O sea que, si no llego a ser un buen médico,
no será por falta de práctica.
Las islas de La Sociedad |
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